Festivales: pelea todo lo que puedas
Todos nos sorprendemos cuando vemos el récord de un luchador tailandés promedio de Muay Thai: 22 años y ¿150 combates?, ¿enserio?, ¿Y yo que pensaba ser un veterano con 20-30-40 peleas a mis espaldas?. Así es, nos sacan siglos en experiencia, pero no debemos pensar que estos combates han sido todos grandes combates, en estadios importantes, o con la preparación y detalle con el que nosotros, los occidentales, enfocamos cada pelea.
Festivales: las fiestas del barrio.
En Tailandia la mayoría de los jóvenes nak muays empiezan peleando en su región, en las villas vecinas o por la provincia, sobre todo en los festivales (imagínate algo así como las fiestas de tu barrio). Nosotros aquí hacemos torneos de fútbol, quizá un tenis, mi abuelo iba a torneos de mus. Pues allí, entre casetas de feria y puestos de comida, suele haber un ring, y un fight-card de 12-15 combates donde la mayoría son niños o jóvenes de la zona que están empezando su andanza por el Muay Thai. Dejando probablemente unas 3-4 peleas de peleadores más experimentados que ofrecerán peleas duras y harán las delicias de los espectadores, y subirán las apuestas, claro.
Estos festivales son una pasada, algunos en descampados remotos donde no esperas encontrar nada, o en los terrenos de alrededor de algún templo, que colabora para organizar el espectáculo. Un escenario, música, luces, conciertos, ferias, comidas, y un ring. Todo al aire libre, con los típicos insectos nocturnos habituales de las zonas de campo o selva, los viejitos del pueblo vigilando con ojos de experiencia y los niños que te miran como si fueses una atracción más. Y tu con los nervios que no sabes dónde meterte porque vas a pelear en media hora y todavía no sabes contra quién.
Yo tuve la suerte de pelear en uno de ellos, y la mala suerte de perder, jeje, pero eso es lo de menos, fue una buena pelea y una súper experiencia. Pero estas cosas son para los guiris, los “farangs” como nos llaman. Para ellos, los jóvenes nak muays, es la época del año perfecta para ganar un dinerito, coger experiencia, e ir formando un nombre.
Aprovechar las oportunidades:
Cada festival es diferente, y yo solo he visto algunos pocos, pero no hay durante todo el año. Según la región y las fiestas de cada provincia, o las fiestas escolares, hay épocas del año donde hay mucho festival y otras donde no hay nada. Por ejemplo en Chiang Mai, durante febrero y abril, hay mucho festival, a veces durante varios días seguidos en pueblos vecinos, pero entre mayo y septiembre apenas hay, por la época de lluvias. Esto funciona de la misma manera en todas las regiones de Tailandia, lo cual significa que hay épocas del año en las que es difícil encontrar peleas, sobre todo para jóvenes que apenas empiezan a rodar en el mundillo.
Si tienen suerte de tener una reputación, o un campo de entrenamiento con contactos, estos jóvenes nak muays pelearán en los pequeños estadios cercanos o incluso viajarán a otras ciudades para pelear en algún estadio. Pero la mayoría de los que empiezan no han llegado aún a ese punto, y tienen que aprovechar al máximo la época de los festivales. Esto significa, pelea todo lo que puedas.
Y en esta situación es donde nuestros admirados nak muays hacen muchas de sus peleas, quizá 2 en una semana, o en dos días seguidos, 4 o 6 en un mes, y algunas locuras más. Yo he sido testigo de algunas, y recordemos que, pese a que son peleadores poco rodados, en Tailandia se pelea siempre a 5 asaltos (cuando son muy jóvenes quizá 3 asaltos) y siempre full rules, solo guantes y bucal como protección. Es alucinante, pero es otra mentalidad diferente. Por eso al inicio decía que muchas de esas peleas no se preparan con la conciencia con la que lo hacemos aquí en casa, a veces hay dolores, el rival es sorpresa o se cierra la pelea en el propio festival, un rato antes de comenzar. ¿Pesajes?, ¿qué es eso?, el ojímetro nunca falla, y si falla no pasa nada, el caso es pelear, coger experiencia y coger el dinero, que hace falta en casa.
Recordemos que para muchos de estos jóvenes la oportunidad de pelear les dará unos ingresos extra para ayudar a su familia, a parte de aumentar su experiencia y probarse como luchadores y empezar a forjar una pequeña fama. Para ellos no es tanto el ganar o perder, el “mi rival era más grande” o “me dolía la rodilla”, es dinero que gano para mi familia. Y si gano la pelea encima quizá me lleve algo de propina por alguna apuesta.
Festivales, la cantera de prodigiosos nak muays:
Estos festivales son el corazón del Muay Thai, es como la cantera. Un ambientazo y unas enseñanzas alucinantes para los ojos que quieran mirar. El Muay Thai es muy completo, si te duele una pierna utiliza la otra, haz clinch, tu rival es más grande pues saca el corazón y sobreponte.
Cuando digo la cantera es algo literal, en estos festivales encontraremos también peleas entre dos niños gorditos que apenas saben ponerse un guante, entre niñas que quizá van a la escuela juntas, jóvenes que se han enfrentado ya 3 veces o quizá entre peleadores de Bangkok que quieren rodar y coger experiencia de ring en peleas con menos presión. De nuevo nos tocará desajustar nuestro “chip” que traemos de casa, de nuestra educación, de ver a dos niñas peleando con apenas 12 años y escandalizarnos. Yo respeto cualquier opinión desde luego, pero el Muay Thai es su deporte, su tradición y muchas veces su única salida. Es como para nosotros los partidos de baloncesto de nuestro primo pequeño, que entrena y juega a ganar, lo da todo y aprende para que en un futuro, quizá, llegar a jugar en mejores categorías.
Lugares de interés, más allá de templos y playas:
A todos los que vayais a Tailandia, os animo a intentar acudir a algún festival. La comida es una pasada e insultantemente barata, musica tradicional, insectos, señoras que quieren bailar contigo porque alucinan con tu color de piel o tus cejas gordas (en España son feas pero allí no veas como triunfan), y sobre todo, las raíces del Muay Thai.
Para los que habéis estado, os propongo compartir vuestras experiencias, fotos o anécdotas. Todos deberíamos aprender juntos. Por último, y hasta que un viaje a Tailandia sea posible, una recomendación: el documental de buffalo girls. Este documental es sobre dos niñas, nak muays yins (boxeadoras chicas), de la región de Esaan (noreste de Tailandia, la zona más rural y pobre), y cuenta como mezclan su día a día con las peleas y festivales del lugar, es una pasada!. Por cierto, Stam (una de las niñas), está ahora esponsorizada por el campo Fairtex y creo que hará pronto su primera pelea en USA. Definitivamente, es una salida para algunos de estos nak muays.
Gracias por leer, deja tu comentario o comparte si te ha gustado! un saludo!!
Gran calidad de este artículo, al igual que cada uno de los demás, no veas como entretienen y enseñan. Podrías escribir acerca de tu experiencia en Tailandia como peleado (emociones, como sentías que te veían los locales, cómo es convivir con tailandeses, problemillas, etc.), así como una descripción de tipos de estilos con algunos peleadores de ejemplo. De nuevo, mil gracias, nos encanta lo que haces.
Gracias Anderson es para mi un halago!
Acerca de lo que dices, lo tengo en mente y yo creo que puede ser interesante, pero también es verdad que no me gustaría centrarme en mi persona a la hora de redactar los artículos sino que me gustaría enfocarlo de manera más general. Aunque si me parece interesante lo que dices de escribir sobre las sensaciones pre-pelea y como se toman ellos allí cada evento y cada competición. Me lo apunto! y muchas gracias amigo!
Abrazos!!
Me acuerdo hace un par de años cuando fui con tito y te vimos pelear en un festival en un pueblo cerca de ayuthaya fue muy bonito y tu pelea espectacular
Yo si que me acuerdo! Menuda esquina llena de españoles tuve derrepente! fue un lujo! gracias compañero, un abrazo!