Memorias de la época dorada: cafés con Thailand Pisinchai
Los expertos en el Muay Thai definen la época entre los años 80, los 90 y los 2000, como las tres mejores décadas de la historia del deporte competitivo. La época dorada del Muay Thai. Esto es así por la gran cantidad de luchadores que eran increíbles y que competían en las mismas categorías en la misma época. La competencia era brutal, el dinero generado era incluso mayor que lo que se genera ahora en los grandes estadios, incluso asumiendo que los precios han ido aumentando. Hoy voy a escribir sobre pequeños recuerdos e historias, contadas por alguien que vivió esa época, y que destacó en ella. Voy a compartir aquellos recuerdos y anécdotas que le pude sacar a Thailand Pinsinchai en muchos de nuestros cafés.
Uno de los mejores recuerdos que tengo, quizá el mejor, de mis épocas en Tailandia es haber conectado tanto con el que es mi entrenador allí; Thailand Pinsinchai. Todo el mérito es suyo, no fue por mis habilidades de luchador ni por mi carisma, que es dudoso. Fue por que él es una persona sencilla y encantadora, que disfruta de la compañía, le gusta reír y se entusiasma cuando ve que tu pones todo tu empeño en aprender de él, de su cultura y de su deporte, el Muay Thai. Gracias a su buen carácter y su humildad me incluyó pronto en actividades con su familia, en barbacoas los domingos, en actividades que hacían sus hijos en el colegio, en la esquina cuando su hijo Team peleaba y, como no, en nuestros cafés casi diarios previos al entrenamiento de la tarde.
La época dorada del café en Tailandia
Los thais aman el café, lo consumen mucho y Chiang Mai es una de las mejores ciudades en cuanto a calidad de café se refiere. Yo tampoco soy un adicto, pero me gusta antes de entrenar. Y muchas de las confidencias, anécdotas y cariño, entre Thailand y yo, se construyeron en estas horas de café.
Thailand y yo solíamos quedar, no todos los días pero muchos, una hora antes del entrenamiento de la tarde que empezaba a las 3pm. En la mayoría de casos hablábamos sobre futuras peleas, sobre los entrenos, la carrera de sus luchadores, su familia, la mía, etc. Y en ocasiones surgía el tema sobre la época en la que el peleaba, contaba con quién peleó, donde entrenó, y cosas que a un chaval occidental interesado en el Muay Thai, yo, le alucinan. Él era bastante humilde, y tampoco adornaba las historias, simplemente hablaba de buenos recuerdos, y eso a mi me atrapaba. Tanto que decidí que apuntaría todo e intentaría hacer un artículo interesante para compartir.
Thailand en la época dorada
Thailand es de Sakon Nakon, en Issan, frontera con Laos. Una de las zonas más pobres de Tailandia, basada en el cultivo de arroz y la cría de animales. Después de empezar a pelear por la zona y destacar en la región, Thailand aterrizó en Bangkok a los 15 años. Fichado por el gimnasio del general de la policía Sawet Pinsinchai.
Thailand viajó solo y, después de destacar en un pequeño gimnasio rural de su ciudad natal, llegó a un potente gimnasio de Bangkok donde dice que había más de 40 boxeadores activos viviendo y luchando periódicamente. Luchando los estadios potentes, en las promociones del Lumpinnee y del Rajadamnern. 40 boxeadores de élite significa que, o te lo curras y destacas o no importa, por que te dan la patada y tienen otros 40 para ofrecer a los promotores. Muy raros son los gimnasios que tienen ahora tantos luchadores en activo, la competencia ha ido descendiendo.
El gimnasio mantiene tus gastos, te aloja en un cuarto compartido, y te da dos comidas al día. Pero si no luchas no ganas dinero, y por tanto no puedes enviar dinero a tu familia, que te mandó lejos con la esperanza de que puedas triunfar. Es una lucha para la supervivencia.
Thailand decía que de esos 40 boxeadores, 10 eran de su edad aproximadamente. 10 chavales de entre 14 y 16 años que luchaban por abrirse hueco en la capital del Muay Thai. En el circuito más competitivo que la historia de nuestro deporte ha vivido. Esto debía ser por los finales de los 80 y principios de los 90.
De esos 10 chavales aproximadamente 8 se marchaban al año, se volvían a casa o se vendían a otros gimnasios. La selección natural era extrema y no conocía de clemencia, los que sobrevivían eran los fuertes, y aun les quedaban años para demostrarlo.
Las tareas de un aspirante a triunfar
Thailand me contaba que él, en sus inicios, dormía en una habitación con otros 3 boxeadores. Él estaba bajo el cargo de Sangchern (Varias veces campeón del Lumpinnee, reconocido por sus propios compañeros como el mejor de la historia del gimnasio Pinsinchai, por encima de Burklerk, de Daodern, de Manasak o del propio Thailand). Los niños no se alojaban juntos, sino que dormían con luchadores más veteranos para que rápido aprendiesen la rutina militar del campamento.
Las habitaciones eran un cuartucho pequeño con unas colchas en el suelo que hacían de colchón. Con una estantería para poner las pocas pertenencias y dos ventiladores que funcionaban prácticamente las 24h del día. Thailand era, durante sus inicios, el recadero de Sangchern. Le lavaba la ropa, le hacía masajes cuando sus piernas estaban cansadas, le llevaba agua con hielo en cada descanso de paos.
La jerarquía era, y es, muy clara en Tailandia. Tanto generas tanto vales. Thailand aun peleaba contra chavales recién llegados a Bangkok por unos pocos miles de baths, Sangchern ganaba cien miles y peleaba como evento principal en las mejores promociones. Había que cuidarle y los más jóvenes eran los encargados.
El ojo del amo
El gimnasio Pinsinchai está en el patio de la mansión Pinsinchai. Pertenece a un, actualmente retirado, importante general de la policía. El general vive aún allí pero ahora está poco por el gimnasio. En la época Thailand me contó que, en cada entrenamiento de la tarde, el general estaba siempre observando.
Le gustaba el Muay Thai y era un devoto de la técnica bien hecha. Siempre observaba a sus luchadores, y digo sus por que son suyos, entrenar en los paos y en el clinch de cada día. Existe un refrán que dice que el ojo del amo engorda al caballo.
Cuando tienes a tu jefe, aquel que decide si ofrecerte una buena oportunidad que surja de repente, el que decide si apostar por ti un buen dinero del que luego podrás recibir un pico, o el que decide si mandarte de vuelta a tu granja familiar, mirando cada entrenamiento. Entonces entrenas fuerte, aunque te pese todo. Y le llevas agua a quien haga falta. Y te quedas sin entrenar por la mañana si un luchador de primer nivel necesita un masaje. Y les lavas la ropa y echas de menos a tu familia, pero sigues.
El general Pinsinchai era famoso por prepararles hasta la perfección y, luego, les dejaba pelear. Valoraba mucho su nombre y no quería que ningún boxeador suyo hiciese una pelea mediocre o no estuviese totalmente preparado para un enfrentamiento. Thailand dice que peleaban poco pero entrenaban todos los días sin falta.
Incluso después de las peleas, al día siguiente, les ponían a hacer clinch para continuar mejorando y ayudar a los luchadores que quizá tenían compromisos próximos. Un sentimiento de equipo, quizá forzado, que no nos vendría mal instalar aquí. Quizá tu ya has peleado, pero ¿tienes compañeros que tienen peleas próximas? Entonces ve a entrenar, ayudales, te necesitarán igual que tu les necesitaste a ellos.
Thailand Pinsinchai de adulto
Thailand superó la primera etapa en el campo y mantuvo la confianza del general y de los promotores. Empezó a pelear en mejores eventos y, regularmente, en las promociones buenas del Lumpinnee y del Rajadamnern. Aún no era un top, pero empezaba a hacer ruido.
La vida en el campo de entrenamiento seguía siendo militar. Sin teléfono móvil, sin videos, los luchadores entrenaban, comían, dormían y repetían de manera literal. Ahora la mayoría de los boxeadores están mucho tiempo con el teléfono en redes sociales, hablando con la familia, novias, etc… Y según los propios thais eso es malo para su descanso y concentración. En la época dorada del Muay Thai no había distracciones. Cartas de vez en cuando a la familia, y centrados en comer, entrenar y dormir.
Thailand empezó a cobrar dinero. El mismo me dice que las bolsas eran mejores que ahora. Antes cobraban más, y eso que proporcionalmente el dinero de hace 20 años vale más que el de ahora. Pero en la época dorada había promociones fuertes a diario, se llenaban los estadios de fans, había apuestas también pero en general había más pasión y seguimiento por el deporte. Había mejores sponsors y la televisión daba, en tiempos de máxima audiencia, los eventos de los grandes estadios.
Empezó a dormir con Boraphet, su actual amigo y mano derecha como entrenador. Boraphet Pinsinchai, que más tarde fue Boraphet Sit-Max (Max era y es una importante marca de vaqueros, que sponsorizaba a Boraphet). Ahí se forjó una amistad que dura ya más de 25 años. Thailand y Boraphet (Kru Ten), han entrenado juntos en el Pinsinchai, después fueron entrenadores en el F.A. Group llevando a Petchbunchuu, ambos Thailand y Boraphet eran afamados clinchers. Y después fueron al PK. Saenchai gym, para más tarde acabar en el Santai Muay Thai en el norte, donde yo les he conocido.
Los títulos en la época dorada
Thailand Pinsinchai terminó su carrera con el cinturón de los dos estadios más grandes, Lumpinnee y Rajadamnern, y con el cinturón de campeón de Tailandia. Las tres joyas. Y las consiguió tarde, cuando muchos de los boxeadores ya se han retirado él seguía peleando. Estuvo aproximadamente 20 años como peleador profesional en el campo Pinsinchai.
Me contó que, antes, acceder a un gran título era mucho más difícil. La competencia en muchas categorías era brutal y era difícil mantenerse arriba en los rankings y conservar la buena racha, y las buenas relaciones con los promotores, para optar a un combate por el título.
Thailand, en 1997, ganó el título del Radjadamnern contra Sukothai Taximeter, que era el campeón, en las 118 libras, 53.5 kg. Peso gallo. Aquí puedes ver el video del combate.
https://www.youtube.com/watch?v=STMC-Wo1ZTg&vl=en
En 2002 Thailand tuvo de nuevo aspiraciones a un título importante al luchar contra Fasuchon Sit O (peleador del año en el 2000), por el título de las 122lb, peso super gallo: 55,3kg, del estadio Lumpinnee. Thailand se hizo con el cinturón más venerado de la época y ese mismo año ganó el cinturón de campeón de Tailandia en ese mismo peso. Por esta época Thailand tendría unos 29-30 años, cuando la mayoría ya están retirados el seguía aspirando a lo mejor.
En 2004 Thailand seguía fuerte en la primera división del Muay Thai y optó al título super gallo (55,3kg) del Radjadamnern. El rival no fue otro que el gran Lerdsilaa Chumpaitour (Jocky Gym), la anguila, uno de los peleadores más técnicos y evasivos de la historia del Muay Thai. Thailand me contó que perdió este título de forma estrepitosa, “me ganó todos los asaltos!!” me dijo entre risas, asumiendo, como solo saben hacer los thais, que cuando te ganan te han ganado, y no hay mucho más que hacer.
Thailand se midió con los grandes de su época, Hippy Singmanee, Anuwat Kaewsamrit (x2), Saksri Sit.O, Kongdeat Kiatprapat, y un largo etcétera, a parte de los ya mencionados. Que demuestra que los campeones tienen que pasar por duras pruebas para conseguir la gloria.
Retirada y el retorno
Thailand estuvo unos pocos años más activo pero se retiró para dedicarse a los entrenamientos desde el otro lado de los paos. Ha sido entrenador en gimnasios de mucha reputación y es uno de los entrenadores más prestigiosos de la actualidad en Tailandia. Ha hecho algunos seminarios por Europa: UK, Italia, Croacia, etc.. Incluso aprovechando para pelear contra las estrellas locales, a pesar de estar dando seminarios y sin entrenar. Peleó con un par de estrellas inglesas y peleó contra el jóven aspirante a estrella Giorgio Petrosyan, en Italia. Una pelea que dieron nulo aunque, pueden ver el vídeo, para mi gana Thailand claramente a pesar de no estar visiblemente en su mejor forma.
Constantemente recibe ofertas de gimnasios prestigiosos en Bangkok, aunque él de momento está en el norte con su familia, tranquilos, y sueña con poder abrir su propio gimnasio.
En 2013, con 40 años, Thailand hizo unas peleas en Bangkok aun siendo entrenador. Eran peleas sueltas, no tan continuas como cuando era exclusivamente boxeador. Pero eran siempre por grandes apuestas. La más mediática fue contra Jaroensap Kiatbanchong (peleador del año en el 1992), que también tenía 42 años. La pelea fue en el Lumpinnee antiguo, por 1 millón de baths, y Thailand salió vencedor a los puntos.
https://www.youtube.com/watch?time_continue=80&v=zbm2eQhOQjA
Thailand Pinsinchai fue, como muchos jóvenes tailandeses, capaz de mantener a su familia y construir una nueva, con ciertas comodidad, gracias al esfuerzo y al sudor de una niñez, adolescencia y edad adulta dedicada al boxeo tailandés.
Escuchar a los mayores
Ejemplos como el de Thailand hay unos cuantos, pero la suerte de poder escuchar sus historias de su boca, durante mucho tiempo, es un lujo. Esta gente no sale en los periódicos, apenas se conoce sobre ellos salvo que tengas la suerte que tuve yo, al menos que investigues. Por eso quería traer estas historias de lo que era vivir y entrenar para un gimnasio de Muay Thai en la época dorada del mismo. Desde que se es un recién llegado al gimnasio hasta que se va cogiendo prestigio y se aspira a las grandes oportunidades, si es que alguna vez llegan.
Los campeones, los de verdad, se forman con años de dedicación. De dedicación plena y muchos traspiés. Aun así la mayoría no lo consiguen. Por respeto a ellos, y a la memoria de nuestro deporte, no hagamos ruido de aquellos que proclaman ser campeones con un viaje express a Tailandia. Aunque sean nuestros compatriotas, aunque construyan con frases fáciles y medias informaciones un, más que dudable, ejemplo a seguir.
Espero que les haya gustado el artículo y nos sirva para conocer más en profundidad los entresijos de nuestro deporte. Ojala esto de las épocas doradas sea algo cíclico y nos toque dentro de poco volver a vivir una de esas, aunque muchos expertos lo dudan. Si les gustó compartan, ojala llegue a más gente. Gracias por leer, abrazos!