Los gimnasios y su función social en la Tailandia rural
Cuando aquí en occidente hablamos de gimnasios o campamentos famosos en Tailandia nos referimos generalmente a los campos importantes de Bangkok, que tienen grandes campeones que luchan en las mejores promociones. Pero hoy nos vamos a centrar en la base de la pirámide, en los gimnasios pequeños, de zonas pobres y recursos mínimos, que dan muchas oportunidades a niños y niñas y tienen su función social dentro de las villas y pueblos tailandeses.
Para mi es algo fascinante y que tarde tiempo en entenderlo, supongo también que depende mucho de donde vayas a entrenar y de la relación que tengas con los entrenadores y los niños del gimnasio, que te ayudarán a entender y compartirán contigo su historia.
Tipos de gimnasios en Tailandia, escalas en la pirámide:
En Tailandia, a grandes rasgos podemos decir que casi todos los luchadores que están en la élite han pasado, generalmente, por cuatro tipos de campos de entrenamiento. Pese a que hay algunos pocos que continúan en su campamento familiar, como Littewada, aquí un video de este luchador, en general estos son minoría.
Comienzos
El recorrido que la mayoría de peleadores comienzan a edades tempranas, entre los 7 y 9 años generalmente, empieza en casa. Siendo entrenados por algún familiar con conocimientos sobre Muay Thai, quizá un padre que fue boxeador, un hermano mayor, un tío o un vecino. En estos gimnasios caseros los jóvenes empiezan a entrenar cuando vuelven del colegio, quizá para preparar alguna pelea en su villa en la época de los festivales, y ganar un dinero extra. Los recursos aquí son mínimos, con suerte tendrán un saco y unos paos, y entrenarán solos o con algún hermano o vecino.
Primeros pasos
Según el nivel que tengan en casa, estos niños continuarán unos años entrenando allí y peleando en festivales y pequeños eventos. Si el nivel no es muy alto, la familia aceptará enviar al hijo o la hija a un campo de Muay Thai que probablemente esté en la villa vecina o en la misma región. Allí el niño seguirá asistiendo al colegio y entrenando, pero ahora duerme en el gimnasio y visitará a su familia los fines de semana o después de las peleas. En estos gimnasios normalmente hay un grupo más numeroso de niños de diferentes edades que viven y pelean para el campo, comparte habitación, ropa, material y comida. Estos sitios cuentan con un nivel más aceptable de material e instalaciones aunque siguen siendo bastante precarios, muy rurales y que generan muy poco dinero. Pero la calidad del entrenamiento sube, sobre todo porque tendrán uno o varios entrenadores con algo más de experiencia y porque tienen compañeros con los que entrenar, sobre todo clinch (pamb muay), el cual es determinante en cada combate.
Aumenta la exigencia
Generalmente pasan años en este tipo de campos, luchando en festivales y pequeños eventos por la región y las villas vecinas. Muchos lo dejan y solo unos pocos continúan, y de entre esos pocos, aquel que destaque probablemente acabará marchando. Generalmente un gimnasio con mejor nivel comprará al joven peleador y le llevará a entrenar con ellos. Estos gimnasios generalmente siguen estando cerca de la provincia pero suelen tener más nombre y prestigio, y por tanto acceso a mejores eventos y peleas.
En estos gimnasios la calidad del entrenamiento es más alta, también suelen serlo los compañeros, los entrenadores y las instalaciones y materiales. Pero también lo es la exigencia y el nivel de las peleas, los niños quizá sigan yendo al colegio pero entrenarán antes y después de ir. Los entrenadores estarán más pendientes para que ninguno se relaje y les exigirán más en los entrenamientos. El sistema es el mismo, los jóvenes competidores viven en una habitación grande y duermen juntos, comen juntos, se despiertan a la vez y visitarán a su familia en los descansos de después de las peleas y dos o tres veces durante el año en los descansos escolares.
Es en este tipo de campos donde llegan, generalmente, las primeras oportunidades grandes como peleador a cada nak muay, peleas en eventos importantes en la región, quizá algún cinturón (campeón del norte, campeón de Esaan…), y por supuesto peleas con importantes apuestas. Todo esto sube la motivación y los ingresos económicos para el chaval y su familia, pero sobre todo sube mucho la exigencia. Poco a poco el chaval probablemente empezará a realizar alguna pelea en los eventos menos potentes de Bangkok, o a formar parte de las peleas preliminares en los estadios grandes de la capital tailandesa.
Tengamos en cuenta primero que hasta este punto que hemos estado explicando antes llegan quizá un 1% de los jóvenes que empezaron a pelear y entrenar en el patio trasero de su casa. La gran mayoría de peleadores, en algún punto anterior, habrán decidido volver a casa y continuar con el negocio familiar (que suele ser el arroz), dedicarse a los estudios o, en muchos casos, volverse hacia la bebida y la mala vida, tristemente.
Dirección Bangkok
Volviendo a nuestro peleador imaginario, una vez empieza a destacar un poco en las peleas grandes que realiza, es posible que algún promotor o gimnasio de Bangkok se fije en él y decida invertir en él como peleador. Comprará sus derechos a su anterior campo y lo llevará a vivir y entrenar con ellos en Bangkok para pelear en los grandes estadios y, con suerte, aspirar a las grandes promociones y grandes bolsas que obtienen los campeones.
Empezar de cero
Ni mucho menos está todo hecho, es como volver a empezar. La exigencia y el nivel en Bangkok está por encima del resto del país, el joven competidor tendrá que empezar a abrirse hueco en la capital peleando en eventos y promociones de menor renombre si quiere aspirar a los grandes estadios y campeonatos. Es muy duro, pasan de ser las estrellas de su región a ser un jóven más de campo en una macrociudad, de ser los mejores a ser los últimos. De ser las estrellas de su gimnasio a ser los últimos en comer o en pegar a los paos en su nuevo gimnasio, y encima más lejos de casa.
La cima
En este nuevo campo, la trayectoria habitual de los campeones es empezar a subir posiciones en los rankings de su peso en diferentes estadios, y teniendo mucha suerte, mucho esfuerzo, talento y también contactos, tendrán oportunidad de pelear por un titulo en algún estadio importante. Y también pelearán en el main event (cabeza de cartel) de estos estadios, peleas con grandes bolsas de dinero e importantes apuestas que pueden significar interesantes ingresos extra para el peleador. Pero hasta aquí han llegado muy pocos, lo habitual es que en Bangkok decline su trayectoria y acaben regresando a su provincia o región y sigan haciendo peleas menores, se conviertan en entrenadores o cambien de profesión.
El camino del peleador
Este es el camino habitual de los luchadores en Tailandia, desde que empiezan de niños en casa hasta que tienen oportunidades grandes en Bangkok estando en la veintena de edad, y muchos de ellos se retiran con 25 o 26 años, posiblemente con 200 o más peleas a la espalda.
Es un camino muy exigente, muy duro y aún así merece la pena, porque las opciones que tienen en casa son aún más duras. Estos jóvenes vienen de familias y regiones muy pobres, con apenas futuro escolar o laboral y el Muay Thai les ofrece la oportunidad de apoyar a la familia, al principio, con las primeras peleas. Y de labrarse un futuro si consiguen llegar a ser buenos competidores después.
Por supuesto no es el camino que siguen todos los peleadores importantes que ahora conocemos, pero es el de la gran mayoría. Aun así existen pequeños gimnasios que, estando en las regiones pobres y alejadas de Bangkok, tienen peleadores de primer nivel y luchan en los mejores rankings de la capital. Algunos ejemplos son el gimnasio Kiatmoo9 en Esaan, algunos gimnasios en Pattaya (a menos de 2h en coche de la capital), el Si Nung Ubon, o el Lamnammoon en Ubon Ratchathani y otros muchos más de los que desconocemos el nombre. Pero que siguen siendo ejemplos llamativos e interesantes por lo poco comunes que son.
Para mi conocer la historia de los peleadores es muy interesante, inspiradora y me hace amar aún más el Muay Thai y la cultura que éste encierra. Espero que también te haya resultado llamativo este artículo, ya sabes que si tienes algo que comentar o preguntar estoy a tu disposición en el correo electrónico, en el facebook o deja tu comentario. Estaré encantado de leerte.
Me encantó el artículo, bastante descriptivo y muy bien redactado. Podrías hacer artículos acerca de tu experiencia como extranjero en Tailandia, desde que llegaste, tus primeros entrenamientos, tus stocks culturales hasta que te subiste por primera vez a un ring allá. También, acerca de cómo es el trato y la acogida de las nak muays mujeres. Enhorabuena Gon, gracias por tu tiempo y dedicación, lo valoramos mucho.
Gracias Anderson y buena idea, espero en un futuro poder ir rellenando todos esos tipos de artículos que recomiendas. Yo creo que si y algunos pronto, así que gracias Anderson!
Gracias por tu blog, tengo algunas dudas, cuando los chavales entrenan en un campo, pagan algun tipo de cuota? o digamos que el dueño del campo cobra una comisión de la ganancia del peleador cuando pelea??
En que consiste lo de comprar a un peleador??
Gracias de nuevo.
Hola Antonio, gracias por comentar!
Los jóvenes luchadores viven en el gimnasio financiados por el gym. Generalmente duermen, comen y entrenan ahí. Incluso los gimnasios en muchos casos se hacen cargo de ropa, zapatillas o incluso gastos relacionados con el colegio cuando los chicos son jóvenes. Pero como dices, siempre que pelean el gimnasio se queda con un porcentaje de la bolsa. Al principio esto no compensa los gastos del gimnasio, pues quizá cobren 50€ o 100€ con suerte al principio de la carrera. Pero es una inversión a largo plazo.
Los peleadores muchas veces “firman contrato” con un gym y no tienen libertad de irse a donde quieran. El gimnasio tiene que darles permiso o bien que otro les compre.
Un saludo y gracias!
Buen artículo. Yo no practico este deporte, lo voy conociendo por el seguimiento muy de cerca de mi hijo, Asier, que está allí y cuanto más lo voy conociendo más me apasiona. Me has aclarado muchas dudas con tu fabuloso artículo, gracias y suerte
Me alegro Manu muchas gracias!! Saludos a Asier también, estará disfrutando como nunca seguro!
Saludos